Aunque no se trata de un “préstamo” en el sentido tradicional, una tarjeta de crédito comercial puede ayudarte a obtener financiamiento sin que tengas que pasar por el proceso agobiante de obtener una aprobación de préstamo.
Las tarjetas de crédito comercial son una opción popular entre los empresarios con un historial comercial limitado que no califican para financiamiento a bajo costo tal como las líneas de crédito bancarias. El 65% de los pequeños negocios los usan regularmente. Las tarjetas de crédito comercial, al igual que las tarjetas de crédito personal, proveen una línea de crédito rotativo que puedes usar para los gastos de tu negocio. Una tarjeta de crédito para tu negocio no debe estar ligada a tu crédito personal, porque llegar al límite de tus tarjetas de crédito personal para los gastos de tu negocio puede arruinar tu puntaje de crédito personal. Pero si pagas tus cuentas a tiempo, las tarjetas de crédito comercial pueden ayudarte efectivamente a establecer un perfil de crédito comercial. La mayoría de las compañías principales de tarjetas de crédito tienen opciones de tarjetas de crédito comercial.
El puntaje de crédito requerido variará según la compañía que ofrece la tarjeta de crédito, de modo que es posible que encuentres una tarjeta de crédito comercial que se ajuste a tu situación crediticia actual. Si no estás en condiciones de calificar para una tarjeta de crédito comercial, puedes considerar obtener una tarjeta de crédito garantizada, que requiere un depósito o garantía de pago por adelantado. En la mayoría de los casos, este depósito debe hacerse en efectivo, aunque algunos prestamistas aceptan como garantía casas o autos. Una tarjeta de crédito garantizada o una tarjeta de crédito comercial garantizada puede ser una valiosa herramienta para establecer o reparar tu crédito.