Fuentes personales

El financiamiento personal puede ser una opción viable para las necesidades de tu pequeño negocio empresa, pero realizarlo exitosamente requiere que calcules minuciosamente todos tus costos, para que no se te acabe el dinero antes de que tu negocio pueda mantenerse por sí mismo. Tu objetivo debe ser financiar tu negocio para que pueda sostenerse de por sí mismo, sin depender de tu crédito y tus bienes personales. Esto será importante cuando reportes tus finanzas a las agencias de impuestos, posibles prestamistas y otras entidades.

Hay unas cuantas opciones distintas en lo que a financiamiento personal se refiere:

• Tarjetas de crédito personales: Si no puedes obtener una tarjeta de crédito comercial, una tarjeta de crédito personal con un límite razonablemente alto puede ayudarte a hacer las primeras compras para echar a andar tu negocio. Ten cuidado de cómo usas tu crédito y paga tus cuentas a tiempo, porque poner los gastos del negocio en tus tarjetas de crédito personal puede arruinar tu historial de crédito personal.
• Ahorros/segunda hipoteca: Sacar de tus ahorros es más arriesgado aún, pero si tienes un monto considerable guardado esta puede ser tu opción más económica. Pedir prestado contra tu casa puede ser una opción económica también.
• Ahorros de un plan 401K/ IRA: Si planeas incorporar tu empresa, puedes usar tu plan de retiro para invertir en la compañía. Mantén en mente que puede que no sea prudente apostar todos tus ahorros de retiro en tu nueva empresa.

Si planeas pedirles fondos a tus amigos y familia, tómate el tiempo de pensar bien lo que estás pidiendo y cómo puedes formalizar el acuerdo.